Enfocar el 2025 con una agenda balanceada: Una herramienta
| 26 de noviembre, 2024
Es un momento en la que la que empresas y equipos solemos reunirnos para realizar balance, visualizar perspectivas e identificar prioridades para el año entrante, que determinarán nuestra hoja de ruta, planes y agendas.
Al momento de converger en el plan para esas prioridades e iniciativas, identificamos dos desafíos de integración habituales: por un lado, el de la integración de los horizontes de corto y largo plazo y, por otro, el de la sostenibilidad derivada de una inteligente articulación entre las metas de desempeño con las de desarrollo organizacional. Son dos tensiones necesarias para crecer, que a la vez deben ser combinadas.
Son dos desafíos de apariencia simple a nivel de las ideas, pero que se tornan más complejos al momento de decidir un plan y un presupuesto realista de recursos para su cumplimiento, pues las restricciones esperables, la mentalidad de supervivencia o la mera inercia pueden sesgarnos negativamente.
Para la integración de los horizontes lo más importante es pensar que corto, mediano y largo plazo –cómo los consideren en tu empresa– deben ser desplegados en el presente, es decir, en el plan operativo anual, ya que los objetivos de mediano y largo plazo requieren de hitos anuales en los próximos dos, tres o más años para alcanzarse. Además, porque el actual contexto híper VICA, los años parecieran durar menos que antes.
Respecto de la sostenibilidad, solemos insistir en que, si la estrategia de negocio u organizacional impulsa un desempeño ambicioso, la exploración de nuevos territorios para crecer o la creación de nuevas capacidades, los objetivos e iniciativas de desarrollo deben tener una mayor prioridad relativa que los objetivos de desempeño, porque los primeros producen y sostienen a los segundos.
Para facilitar la integración de estos dos desafíos elaboramos desde nuestro servicio de “Estrategia en acción” la matriz que llamamos “Agenda balanceada” (ver gráfico). Esta herramienta permite idear, diseñar, analizar o apreciar los objetivos e iniciativas surgidas en la planificación desde los 4 cuadrantes que surgen de la combinación de los Horizontes con la Sostenibilidad, y antes de amar el MVP del Plan Operativo Anual.
De esta manera, tú y tu equipo se podrán asegurar que el lago plazo está considerado operativamente en el presente, y que las capacidades que determinan nuevos desempeños están en el radar de lo urgente e importante para el 2025.
Si deseas utilizar la herramienta con tu equipo, puedes decargarla en la parte superior de este posteo.
En los años que llevamos aplicando esta herramienta con la diversidad de nuestros clientes, surgieron otros usos valiosos, más allá de la ideación y la planificación:
1. Para relaciones causales: puedes enriquecer el proceso de planeamiento establecimiento relaciones causales entre los objetivos o iniciativas de los diferentes cuadrantes, y así definir las prioridades y aprender sobre esas hipótesis relaciónales a lo largo de la implementación del plan anual.
2. En las prácticas de gestión: como una herramienta para distinguir las reuniones de trabajo, la propia agenda operativa de liderazgo y el foco las conversaciones: ¿en qué cuadrante o cuadrantes debe transcurrir esa reunión periódica?, ¿qué tiempo estas destinando en tu agenda a los cuatro cuadrantes?, la conversación que vamos a mantener, ¿es desempeño o de desarrollo? ¿para el presente o para el futuro?
3. Aprender sobre tus propias secuencias y ritmos: a muchos clientes les ha sido de utilidad para reconocer la secuencia en la que planifican y/o a lo que terminan dándole más importancia durante la ejecución, para decidir qué patrones de pensamiento y gestión necesitan transformar para crecer. Es decir, por qué cuadrante tienden a empezar y qué camino crítico suelen seguir por los otros tres. Esta mirada brinda un gran aprendizaje, ya que que no todas las organizaciones actúan de la misma manera y desde un mismo sistema de creencias.
Esperamos que este recurso te haya hecho pensar y te resulte útil.