Liderazgo en Ferrari

Por Mariano Barusso | 23 de julio, 2020

Aguda observación de Luca di Montezemolo (La Nación – 22/7/2020) sobre el estado del liderazgo en Ferrari y su impacto proyectado para el desempeño de la escudería en el 2020 (y para su reputación como marca). Liderar una empresa o una operación es un proceso colectivo, imposible de lograr por un individuo, aún con características personales supranormales.

Frente a la disrupción generada por la crisis actual, la acción colectiva y distribuida de liderazgo es una condición de estructura y cultura sine qua non para poder procesar un nivel de complejidad que no tiene precedentes en la historia de la humanidad.

A la vez, tanto en el caso de Ferrari, como en los cientos de casos que he acompañado e investigado en mi carrera profesional, se comprueba que el liderar es la función central para la supervivencia de cualquier organización y que, en su mínima expresión, guarda una relación directa con el desempeño de corto plazo.

Quienes lideran son primero personas, sometidos a una enorme presión empresaria y psicosocial. Si se quedan solos en este contexto, las consecuencias negativas son previsibles. Necesitan del encuentro con otros para procesar lo que le pasa a la organización que lideran y lo que les pasa a si mismos, como principio básico para mantener su salud, compromiso y desempeño. ¿Quién cuida a los que deben cuidar a los demás? O, ¿por ser líderes solo deben recibir exigencias y presiones?

Una excelente nota, de una compañía líder, visible y cargada de glamour. Un llamado de atención para los accionistas y equipos de alta conducción respecto de cómo están ayudando a sus colectivos de liderazgo a mantenerse sanos y tomar buenas decisiones.